Producción del Ron, desde el origen de la Marca San Miguel

En plena serranía ecuatoriana, en el Valle del Paute junto a la capilla del Arcángel San Miguel nació una tradición ecuatoriana por excelencia, una bebida especial, versátil, noble y de gran atractivo. Ron San Miguel, la primera industria licorera del país creada en el año 1952 y con ella se crea la única Cava de Ron del Ecuador ubicada en Cuenca, Cava San Miguel, ahí se guardan todos los secretos del mejor Ron, un símbolo de orgullo y tradición para los ecuatorianos.
Ron San Miguel es más que una bebida, es una leyenda que guarda el secreto de la producción del ron, el respeto por la naturaleza, la cultura ecuatoriana, y la paciencia y experiencia de los maestros roneros que en esta oportunidad nos comparten información valiosa de como inicia el proceso de este maravilloso destilado, partiendo de la caña de azúcar, el agua cristalina, el dulce jugo y la magia de la levadura.

Comenzamos con la caña de azúcar que se cultiva en la zona de La Troncal del Ecuador, gracias a las excelentes condiciones climáticas y a la fertilidad de la tierra, su producción desde la siembra hasta la cosecha es monitoreada por un estricto control de calidad, que nos permite trabajar con materia prima que cumple con todos los requerimientos y características para iniciar la elaboración de Ron San Miguel.
El resultado de la cosecha de la caña pasa por un proceso de molienda del que se obtienen dos productos, por una parte, el bagazo que es lo que queda de la caña de azúcar y que básicamente se forma por las fibras de la misma y el otro elemento es el jugo de caña de azúcar, que pasa por un proceso de calentamiento para resultar en un líquido clarificado.
Este jugo clarificado después es llevado a unos evaporadores, que concentran el jugo, eliminando el agua y finalmente por procesos de centrífuga y tachos de agotamiento que generan por una parte el azúcar y por otra parte nuestra preciada melaza o mieles finales que representan nuestra materia prima semi elaborada.
La miel final o melaza es diluida con agua, cambiando la densidad de esta y además se agrega la levadura formando el mosto fermentado, que se almacena en tanques de acero inoxidable y que tiene una graduación alcohólica que se encuentra entre los 12 a 14 grados, posteriormente es destilado y rectificado en columnas de destilación para obtener el destilado especial o tafia.
Finalmente vendría la dilución o rebaje, proceso en el que nuevamente se agrega agua al producto de forma gradual y controlada con la finalidad de ajustar la graduación alcohólica, para este proceso se debe tener en cuenta la calidad y pureza del agua que se utiliza, este es el último paso antes de que la tafia comience el proceso de maduración o añejamiento en las barricas de roble.
Así inicia nuestro proceso productivo, pero si quieres conocer más de cerca algunos de los secretos que garantizan la calidad y sabor de Ron San Miguel, te esperamos en Cava San Miguel.

